martes, 11 de septiembre de 2012

Exposición de Edward Hopper- Museo Thyssen-Bornemisza.


Reconozco que no conocía mucho a este autor pero investigando más a fondo, descubrí que: es un célebre pintor estadounidense, nació en 1882 y murió en 1967, viajó mucho a Europa como a Bruselas, Londres, París, Berlín… donde se dejó influir por Monet, Courbet, Daumier y Goya. Sus estancias en Europa le confirmaron en el realismo, pero le permitieron también estudiar la pintura impresionista, que influyó decisivamente en su manera de entender el color. 
Al regresar a Estados Unidos  empezó a elaborar temas en relación con la vida cotidiana estadounidense. Entre sus temas  abundan sobre todo las representaciones de imágenes urbanas de Nueva York, de los acantilados y playas de la cercana Nueva Inglaterra. Pero todas sus obras carecen de vida y están inmersas en el silencio. 
La evolución de su estilo se puede apreciar en la Exposición del museo Thyssen-Bornemisza la cual reúne la más amplia selección de la obra del artista estadounidense que se haya mostrado hasta ahora en Europa, con préstamos procedentes de grandes museos e instituciones de todo el mundo. 
Este recorrido por la vida profesional del artista tiene dos capítulos:

      1.      El primero de ellos comienza el periodo de formación del artista, con óleos, dibujos, grabados y acuarelas que, de 1902 a 1924 aproximadamente, ya empiezan a reflejar su estilo propio.

     2.     La segunda parte se centra en la producción de su etapa de madurez y repasa su trayectoria artística de manera temática, destacando los motivos y asuntos más recurrentes de su trabajo, aunque siguiendo un hilo cronológico.

      La obra que más personas se paraban a observarla era "Soir bleu", su obra maestra pintada en Nueva York en 1914 que resume y concluye los años de aprendizaje de Hopper. Representa una terraza en un café de París.



Desde mi punto de vista, la falta de sentimientos, la presencia de los interiores deshumanizados y carentes de vida, con unas pinceladas poco nítidas, y espesas, además de usar colores apagados y tristes de sus obras se puede deber a la inicial incomprensión del público por sus cuadros y en consecuencia a verse obligado a trabajar como ilustrador comercial, un trabajo que él detestaba.Como por ejemplo en "Notre Dame", óleo sobre lienzo de 1907.



En 1915 comenzó a experimentar con el grabado, donde se ven las primeras muestras de sus posteriores temas, como por ejemplo “El Cat Boat” de 1922.

Entre 1918 y 1923 abandonó esa técnica y se inició en la práctica de la acuarela, una técnica que contaba con antecedentes importantes en la tradición artística norteamericana. Hopper se interesó por vistas urbanas o suburbanas como “Casas en Squam Light, Gloucester” de 1923 o "Árbol seco y vista lateral de la Casa Lombard" de 1920. Estas pinturas son mucho más tranquilas y trabajadas que las anteriores, además de mostrar una mayor nitidez. 



















El paisajismo había sido el género más importante de la pintura norteamericana del siglo XIX. Su obra, sin embargo se centra sobre todo en las vistas urbanas de Manhattan o en las zonas residenciales de las periferias urbanas. Lo hace resaltando la vulgaridad y la inhospitalidad de los lugares pintados. 




Aunque Hopper pintó también paisajes abiertos, frecuentemente situados en las cercanías de Cape Cod, lugar donde había construido una casaestudio en la que solía veranear. En especial me llamaron  más la atención “The Camel’s Hump” y “Puesta de sol ferroviario” 1929 óleo sobre lienzo. La intensidad de los colores de este último le hacia completamente único y diferente del resto de la obra de este mismo pintor y respecto al paisaje de Camel’s Hump transmite una paz y una serenidad que no lo hace ninguna otra obra.



Otras pinturas muestran escenas de la vida cotidiana situadas en interiores domésticos como la conocida obra de “Sol de mañana” de 1952. Incluso en la exposición, hicieron una representación de este cuadro, donde le podías ver en tres dimensiones.


Los escenarios se ampliaron para incluir lugares públicos, tales como los interiores de teatros, cafés, hoteles, etc. Los artistas modernos querían reflejar las nuevas costumbres y los nuevos estados de ánimo inducidos por los cambios sociales de la época como la decadencia de la crisis durante los años treinta.
Los últimos años de su carrera, sus composiciones se hacen más simples, con escenas más expresivas.
En conclusión, ha sido una experiencia interesante, debido a que en mi opinión el mejor lugar donde te puede aprender sobre arte es en presencia directa con el arte, también se puede conocer a través de los libros o de Internet pero como la experiencia propia no hay nada que llegue más hondo en la memoria humana. 
Para más información puede entrar en la página del museo: http://www.museothyssen.org/microsites/exposiciones/2012/hopper/

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